El ocio y el tiempo libre son dos conceptos que a la mayoría de nosotros nos parece conocer y gestionar de una manera sencilla y casi innata. Consideramos que nuestra propia historia personal es la que nos enseña a saber qué actividades son las que más nos gustan, cuáles son más saludables o con quién preferimos llevarlas a cabo.
Cuando tenemos un hijo con discapacidad, al igual que nos pasa en otros ámbitos de su vida, nos surgen un gran número de dudas con respecto a cómo desarrollará su tiempo libre y sus actividades de ocio. Lo que en el resto de nuestros hijos, e incluso en nosotros mismos, parece que se llevaba a cabo de manera natural, en nuestro hijo con discapacidad, al principio son todo dudas: ¿Qué apoyos necesitará para tener un ocio adecuado? ¿Con quién llevará a cabo sus actividades? ¿Qué actividades serán las que más le gustan? Son algunas de las preguntas que muchos padres nos hacemos a lo largo de su desarrollo.
Actualmente, la actividad del ocio y tiempo libre suscita cada vez mayor interés, y son mayores los esfuerzos y recursos que se están desarrollando para conseguir sus objetivos fundamentales que son:
- Conseguir que todas las personas con síndrome de Down puedan desarrollar su derecho al ocio.
- Conseguir que el ocio que desarrollan las personas con síndrome de Down se lleve a cabo con unos niveles adecuados de calidad
Son varias las razones que provocan este creciente interés y renovados esfuerzos por mejorar el ocio y el tiempo libre de las personas con síndrome de Down. Entre otras encontramos las siguientes:
Generalmente, las personas con síndrome de Down tienen dificultades para desarrollar autónomamente actividades de ocio y tiempo libre. En la mayoría de los casos, necesitan el apoyo de sus familias, amigos, servicios de ocio, administración, etc.
Un adecuado desarrollo de nuestras actividades de ocio y tiempo libre, mejora de manera significativa nuestra calidad de vida. Está íntimamente vinculado a indicadores de calidad de vida como el de Bienestar Emocional, Relaciones Interpersonales, Inclusión Social y Autodeterminación. (Modelo de calidad de vida de Schalock y Verdugo, 2002).
Habitualmente las personas con síndrome de Down tienen una gran carga de actividades y obligaciones tales como sesiones de estimulación, clases de apoyo escolar, diferentes programas de aprendizaje y mantenimiento, que hacen que cada vez sea menor el tiempo libre del que disponen y, por tanto, las actividades de ocio que desarrollan.
Un ocio de calidad es uno de los mejores factores de protección ante diferentes problemas psicológicos, como son la depresión o la ansiedad.
DownCiclopedia pretende en esta sección responder a muchas de las preguntas que nos surgen con respecto al ocio y tiempo libre de las personas con síndrome de Down y dar una idea de la cantidad de posibilidades a corto, medio y largo plazo que tienen para emplear su Ocio y su Tiempo Libre. Y todo ello sin necesidad de que ni ellas mismas ni sus padres piensen que nada de lo que puedan realizar signifique más allá de lo que realmente es: divertirse, disfrutar, establecer y ampliar unas relaciones agradables, educarse en el deporte, en los juegos individuales o colectivos, en las formas de construir el pensamiento y, sobre todo, ... en pasárselo bien.
Jorge González Julián
Licenciado en Psicología
Coordinador Proyecto Vida Independiente, Fundación Síndrome de Down de Madrid