Los tipos de vivienda más recomendados y acordes con la realidad actual son los pisos y viviendas unifamiliares y, cuando éstos no son posibles por las características de las personas y la necesidad de apoyos generalizados, se proponen las residencias de estructura modular. (IMSERSO 2001).
Dentro de la tipología expuesta, los servicios de vivienda se pueden clasificar por su duración en el tiempo:
» Servicios permanentes: Son pisos o residencias diseñados para aquellas personas que, por sus circunstancias familiares o personales, no pueden vivir con su respectiva familia.
» Servicios transitorios: Obedece a la circunstancia personal de los propios sujetos, que habitualmente viven en el seno de su familia y que, por diversas razones, deben permanecer provisionalmente en un servicio de atención residencial.
» Servicios para estancias cortas: Creados para el alivio de tensiones que a veces se producen en la familia o para solucionar pequeños problemas de carácter doméstico.
Apoyos
En función de las características personales de los usuarios de cada una de las viviendas (funcionamiento intelectual y habilidades adaptativas, consideraciones psicopedagógicas y emocionales, salud física y entorno) se van a requerir una serie de apoyos diferenciados por su grado de intensidad (Plena Inclusión Madrid 2001) que a continuación detallamos: - Intensivo: Apoyo que se ofrece durante periodos más o menos breves de una forma no constante, independientemente de su intensidad en el tiempo. Suelen proporcionarse con mayor frecuencia en los cambios de ciclo vital o en circunstancias imprevistas.
» Limitado: Apoyo que se presta de forma intermitente o durante un tiempo acotado. Suele darse al inicio de actividades donde se desconoce la dinámica o en situaciones de aprendizaje y acomodación a la vida cotidiana.
» Extenso: Se ofrece de forma regular desde diferentes intensidades afectando a uno o varios ámbitos de la vida y sin limitación en el tiempo.
» Generalizado: Apoyo estable y con una elevada intensidad en más de un ámbito de la vida y entornos. Se caracteriza por una duración ilimitada a lo largo de la vida de la persona.
A continuación describimos las características más significativas de los tres tipos de vivienda que actualmente están dando respuesta a las necesidades de los jóvenes y adultos con discapacidad intelectual.
Residencias
Recurso social de alojamiento, manutención y cuidados para personas con discapacidad.
Objetivos
- Dar alojamiento.
- Garantizar la seguridad e higiene.
- Desarrollar, mantener, incrementar y optimizar su autonomía y funcionamiento independiente.
- Garantizar la vida privada y procurar el equilibrio emocional y afectivo.
- Ofrecer un ambiente hogareño y un clima familiar.
- Enseñar a utilizar adecuadamente el tiempo libre y disfrutar del ocio.
- Contribuir a su bienestar general.
Medios materiales
- Entorno físico: Estar situado cerca de un Centro de Día, en núcleos de población o zonas residencias que faciliten la integración y el uso de recursos comunitarios. Se ha de procurar un fácil acceso y comunicación mediante transporte público, disponer de espacios libres y permitir la evacuación y accesibilidad de tipo integral sin barreras arquitectónicas.
- Equipamientos: Han de responder individualmente a las características que requiera cada apoyo generalizado. Deben cubrir las medidas de seguridad ajustadas a la normativa vigente y se ha de procurar una decoración estética ajustada a la edad y a los gustos de las personas que van a vivir.
Medios técnicos
- Áreas de atención: Asistencia y cuidado (desenvolvimiento de la vida cotidiana, salud física y psíquica, y seguimiento de las técnicas de prevención), atención familiar (información, formación, apoyo y colaboración en la consecución de objetivos y ajuste familiar).
- Metodología: Toda residencia debe tener un reglamento de régimen interior y una programación general por áreas o servicios (componentes del servicio, objetivos, actividades, técnicas, seguimiento). También es imprescindible el diseño de una programación individual en la que se reflejen las líneas de actuación en función de las habilidades adaptativas que la persona posea, los objetivos, las actividades, y los criterios de evaluación.
Recursos humanos
Personal preparado con conocimientos técnicos adecuados a la necesidad de los apoyos individualizados, con capacidad de empatía y trabajo multidisciplinar.
Organización y funcionamiento
- Capacidad del centro: Aproximadamente 60 personas.
- Horarios: Siguiendo los criterios de un hogar familiar modelo
- Derechos: Beneficio de programas individualizados y actividades ajustadas a las necesidades, servicio de ajuste personal y social dirigidos al desarrollo de la personalidad y a la superación, tratamientos y cuidados, participación en la organización de actividades y programas individuales de atención.
- Deberes: Tomar parte activa en las actividades programadas, someterse a revisiones periódicas, compromiso familiar de seguir pautas determinadas por el equipo técnico y cumplir y revisar las normas establecidas por el Régimen Interior.
Pisos
Recurso social de alojamiento, manutención y apoyo personal y social para personas adultas con discapacidad intelectual, que posean o puedan adquirir las habilidades personales y sociales necesarias para beneficiarse de la integración en una comunidad de vecinos.
Tipos de pisos
- Pisos tutelados: Creados para personas que poseen cierta autonomía pero que requieren la presencia continua de personal de apoyo, especialmente para dinamizar la convivencia, organizar actividades y apoyarles en determinadas tareas domésticas.
- Pisos supervisados: Son para personas que demuestran un grado de autonomía suficiente que no requieren la presencia continua de personal de apoyo.
Objetivos
- Dar alojamiento.
- Garantizar la seguridad e higiene.
- Desarrollar, mantener, incrementar y optimizar su autonomía y funcionamiento independiente.
- Garantizar la vida privada y el procurar equilibrio emocional y afectivo.
- Ofrecer ambiente hogareño y familiar.
- Enseñar a usar el tiempo libre y disfrutar del ocio.
- Contribuir a su bienestar general.
Medios materiales
- Entorno físico: Accesibilidad integral interior y exterior, fácil acceso y comunicación en transporte público. Sin signos externos que la identifiquen especialmente, situado en núcleos de población o zonas residenciales facilitadoras de la integración social y uso de recursos comunitarios, espacios que garanticen la intimidad, independencia, seguridad y bienestar y dimensiones adecuadas al número de personas.
- Equipamientos: Los necesarios para cubrir las necesidades básicas de funcionamiento y medidas de seguridad que se ajusten a la normativa vigente y a la tipología de las personas.
Medios técnicos
Organización de actividades de grupo y convivencia desde los principios de integración y normalización.
Recursos humanos
Personal preparado con conocimientos técnicos adecuados a la discapacidad intelectual, capacidad de empatía y trabajo multidisciplinar.
Organización y funcionamiento
Los usuarios deberán participar en la elaboración de las normas generales de convivencia que se establezcan en el piso.
Servicios complementarios.
Son los facilitados a los usuarios a través de los recursos comunitarios.
Acogimiento Familiar
El acogimiento familiar es una fórmula poco desarrollada en España dentro del colectivo de personas con discapacidad intelectual, pero que, sin embargo, ofrece múltiples posibilidades.
Para ello, es necesario contar con familias estables que estén dispuestas a llevar a cabo experiencias de este tipo, de manera plenamente consciente y voluntaria.
Asimismo, se debe estudiar la posibilidad de apoyar a dichas familias a través de compensaciones económicas que cubran las necesidades básicas de la persona acogida (vestido, manutención, etc.).
En este sentido, es importante considerar que estas ayudas económicas son inferiores al coste de una plaza residencial.
Pasos para el acogimiento.
» Selección de la familia.
» Contrato con la Administración o Institución donde se indiquen los objetivos, las condiciones económicas, los apoyos, el control y la supervisión y la garantía de contar con el apoyo institucional preciso.
Dentro de este servicio hay que tener en cuenta los siguientes aspectos.
» Dotar a la familia de la formación necesaria para trabajar los procesos de aprendizaje en habilidades sociales y de convivencia.
» Se ha de contemplar la posibilidad de cambio de tipo de alojamiento en los casos que sea necesario.
» Se deben proporcionar respiros familiares.
» La vivienda se ha de adaptar a las necesidades de la persona con discapacidad intelectual que viva en ella.
» Se ha de facilitar el acceso a una vivienda adaptada en los casos que sea necesario.