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Referencias bibliográficas
- La temperatura debe tomarse todas las mañanas antes de levantarse, en condiciones de reposo, después de, al menos, seis horas de descanso. Debe hacerse a la misma hora, con un margen de variación no superior a 60 minutos. La temperatura debe ser anotada inmediatamente en una hoja especial para realizar las necesarias curvas. Si existen ligeros trastornos, tales como dolor de cabeza o resfriado, debe anotarse esta circunstancia, ya que puede ocasionar un aumento de la temperatura que no es debido a las modificaciones hormonales.
- Cf. LOPEZ AZPITARTE, E., Ética de la sexualidad y del matrimonio (Paulinas, Madrid 1992), p. 348.
- GAFO, J., “La anticoncepción en el Sínodo. Claroscuros del valor profético de la Humanae vitae”, Sal Terrae 69 (1981) 34.
- AMADO, J.A. – FLÓREZ, J. “Hormonas sexuales: estrógenos, gestágenos, andrógenos y anticonceptivos hormonales”. En: Flórez, J., Armijo, J.A., Mediavilla, A. Farmacología humana, 4ª edición. Editorial Masson, Barcelona 2003., pp. 887-912.
- Así lo reconocen, entre otros muchos, D.E. McGUIRE y B.A. CHICOINE, “Algunas cuestiones sobre la vida de los adolescentes y adultos con síndrome de Down”, Revista de Síndrome de Down 20 (2003) 91-102, aquí 100.
- GAFO, J., Ética y Legislación en Enfermería (Universitas, Madrid 1994), p. 127. En la misma línea se manifestó Sporken: “Todo matrimonio puede elegir sin remordimientos de conciencia el método de regulación de la natalidad [no abortivo] que mejor le sirva para realizar la comunidad sexual de su matrimonio de la forma tan digna del hombre como le sea posible (…) Esto no es libertinaje ni arbitrariedad, sino auténtico respeto de los factores verdaderamente humanos que desempeñan en este sentido su papel: las exigencias del amor conyugal, de la familia y de las circunstancias sociales (…) Una intervención sobre el orden biológico es de por sí éticamente irrelevante y se hace éticamente buena o reprochable cuando se pone en conexión con la existencia personal, concepto éste en el que no sólo se incluyen los datos físicos” (SPORKEN, P., Medicina y ética en discusión, Verbo Divino, Estella 1980, pp. 235-237).
- GAFO, J., "La esterilización", Razón y Fe 202 (1980) 169; lo mismo leemos en Marciano VIDAL, Moral de la persona, p. 376 y en P. SPORKEN, Medicina y ética en discusión, pp. 268-270.
- HÄRING, B., Libertad y fidelidad en Cristo, t. III (Herder, Barcelona 1983), pp. 40-41. Sería una aplicación del principio de totalidad: la parte existe para el todo y, por consiguiente, el bien de la parte queda subordinado al bien del conjunto, esto es, el todo es determinante para la parte y puede disponer de ésta en su beneficio.
- SAINZ DE ROBLES, F.C., "Procreación y deficiencia mental: el problema ético y jurídico de la esterilización de incapaces", en GAFO, J. – AMOR, J.R. (Eds.), Matrimonio y deficiencia mental, (UPCO, Madrid 1997), pp. 213-270; en similares términos se había expresado con anterioridad: "Los deficientes mentales ante la Ley", en GAFO, J. (Ed.), La deficiencia mental: aspectos médicos, humanos, legales y éticos (UPCO, Madrid 1992), pp.198-199.
- SEOANE RODRIGUEZ, J.A., La esterilización de incapaces en el Derecho Español (Fundación Paideia, A Coruña 1996), p. 130. Ver también su libro La esterilización: Derecho español y Derecho comparado (Dykinson, Madrid 1998).
- SPORKEN, P., Medicina y ética en discusión, p. 276.