La lactancia materna en el caso de que el niño quede ingresado en el hospital
En muchas ocasiones, las condiciones tras el nacimiento del niño con síndrome de Down no van a ser las expuestas anteriormente. O bien la madre no va a poder iniciar la lactancia justo después del parto, o bien va a ser separada físicamente del niño debido al ingreso de éste en una unidad de neonatología, o incluso puede tener que llegar a suspender la lactancia de forma transitoria debido a una enfermedad del niño. Estas circunstancias dificultan la lactancia materna por lo que debemos estar preparados para solucionar los problemas que aparezcan.
Si el niño se encuentra hospitalizado pero puede tomar el pecho, se debe favorecer que la madre tenga acceso al recién nacido sin restricciones, para favorecer la formación del vínculo afectivo entre ambos y la lactancia sin horarios.
Si el niño no puede ser alimentado directamente del pecho, en esta situación va a ser fundamental mantener la estimulación manual del pezón y el vaciamiento adecuado de las mamas, ya que ambos son los principales estímulos para la producción de leche. La extracción de leche puede realizarse de forma manual o mediante sacaleches manuales o eléctricos. Salvo contraindicación concreta, el recién nacido puede alimentarse con la leche materna extraída. Para extraer la leche aconsejamos:
- Que el ambiente sea tranquilo y la madre esté cómoda.
- Que la madre se lave bien las manos antes de extraer la leche. Además, los accesorios que utilice para la extracción deben estar estériles.
- En el recipiente donde vaya a introducir la leche debe constar el nombre del niño, la hora y el día de recogida.
- Introducir lo antes posible la leche en el frigorífico a 4º C y utilizarla en las siguientes 48 horas.
- La leche que no vaya a ser utilizada antes de 48 horas debe congelarse a –18º C. Puede mantenerse congelada hasta 3 meses sin modificarse su valor nutritivo, aunque pierde algunas vitaminas.
- Para descongelar la leche es preciso sacarla a temperatura ambiente y después calentarla al baño María. No se debe calentar en el microondas ni hervirla. Una vez descongelada hay que consumirla en las siguientes 24 horas y no se puede volver a congelar.