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Los expertos afirman que las personas con síndrome de Down tienen un riesgo de desarrollar diabetes mellitus ligeramente mayor que el resto de la población. Si en ésta la incidencia es del 5,9 por ciento, en los adultos con síndrome de Down puede estar entre el 3 y el 10 %. Y como la diabetes constituye un problema serio de salud si no se diagnostica a tiempo y se trata adecuadamente, vale la pena que le dediquemos atención aun cuando pueda parecer que ahora el problema no le preocupa. Porque la diabetes puede aparecer en cualquier edad, desde la niñez hasta la edad adulta.

¿Qué es la diabetes mellitus?

La diabetes mellitus es un síndrome caracterizado por la presencia de hiperglucemia (aumento de glucosa en sangre) y otras alteraciones del metabolismo. Se trata de una condición que afecta al modo en que el cuerpo es capaz de utilizar la glucosa como fuente de energía. Por lo general, nuestro cuerpo convierte los hidratos de carbono de la dieta en glucosa, un azúcar sencillo. Después de ser absorbida en el intestino y pasar a la sangre, es distribuida a todo el organismo. Con la ayuda de la insulina, una hormona que se fabrica en el páncreas, la glucosa es introducida en las células de los tejidos para proporcionarles la energía que necesitan para realizar su función. Pero en caso de diabetes, el páncreas no fabrica la insulina, o no la produce en cantidad suficiente, o por algún motivo el cuerpo no sabe utilizar la producida. Cuando esto sucede, la glucosa absorbida en el intestino y la vertida por el hígado no penetran en las células como debiera y éstas no la utilizan adecuadamente, por lo que queda atrapada en la sangre en donde se acumula hasta que es eliminada por la orina. Como el cuerpo no dispone de toda la energía que necesitan sus diversas células para funcionar adecuadamente, empiezan a aparecer algunos de los siguientes síntomas:

- mayor frecuencia y más cantidad de orina (de día y de noche): poliuria
- pérdida de peso
- aumento de la sed que lleva a beber mucho: polidipsia
- sensación de hambre que lleva a comer mucho: polifagia
- más cansancio
- borrosidad de la visión
- os cortes y las infecciones no se curan tan fácilmente

En los niños y adultos con síndrome de Down, los primeros signos detectables pueden ser cambios en la conducta, como por ejemplo la regresión, la agresión, aumento de la tozudez, falta de motivación, y quizá un aumento en la aparición de catarros.