Higiene general y situaciones especiales
Pies. Es necesaria la limpieza diaria (ducha o baño) de todo niño, adolescente y adulto, y por tanto también para el diabético. Enseñar el cuidado de los pies desde la infancia, para evitar los problemas de la vida adulta:
» Lavar y secar los pies de forma correcta e hidratarlos diariamente
» Las uñas de los pies deben cortarse siempre de manera recta
» Se recomienda utilizar calcetines de algodón, lana o hilo, evitando fibras sintéticas
» Los zapatos deben ser anchos, cómodos y transpirables.
Dientes. Lavar los dientes después de cada comida, preferentemente con pasta fluorada. Si hay dudas sobre la habilidad motora del niño, y aunque éste se limpie los dientes habitualmente, es conveniente que un adulto ejecute el lavado de vez en cuando para asegurar la limpieza. Todo diabético debe ser revisado por el dentista, al menos una vez al año. Las extracciones dentarias deben ser realizadas por su dentista habitual, sin necesidad de una atención especial.
Situaciones especiales. En algunas enfermedades, sobre todo febriles, y en intervenciones quirúrgicas hay que extremar el control de la glucemia. Posiblemente haya que aumentar el régimen de insulina. En caso de vómitos, administrar yogur y líquidos azucarados; no dejar la insulina. Si no se controla, ingresar en el hospital.
Heridas. Si el diabético está bien controlado, cicatrizan con normalidad; la limpieza y desinfección serán las habituales.